EL CARACOL MAÑOSO
Había una vez un caracol que era muy mañoso. Cada noche cuando todos dormían, se comía algunas lechugas que había en la huerta de Margarita. Ella ya estaba aburrida de que todas las noches pase lo mismo.
Un día, Margarita, regó cenizas de la estufa, por todos lados y especialmente cerca de las lechugas.
Cuando llegó la noche, el caracol se acercó a la huerta, para comer unas ricas lechuguitas. Al tratar de avanzar se encontró con la ceniza, y se puso a toser y a estornudar, el caracolito dijo entonces” Hay mucha contaminación por aquí; mejor me voy”.
Y desde allí nunca más llegó el caracol a comer las lechugas de Margarita.
|