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EL RATONCITO TRAVIESO
Autor: Richard Vargas
Escuela Punta Chilen
Esta es la historia de un pequeño ratoncito que le gustaba mucho comer queso, pero en la casa donde vivía siempre había gente durante el día, por lo que le era muy difícil subirse a la mesa y robar aunque sea un pedacito de queso.
Una noche, el pequeño roedor aprovechó que todos dormían profundamente y sin hacer ningún ruido, salió de su escondite, para poder probar el delicioso bocado.
Todo iba muy bien, pero ¿saben qué pasó?, al ratoncito se le había olvidado que en la casa también vivía un gato que era muy astuto, pero por suerte para él, también estaba dormido.
El ratón entonces, agarró un trozo de queso que estaba en la mesa, y con mucha habilidad saltó y se fue lo más rápido posible a su cueva, que era el único lugar seguro para él.
Al otro día, cuando la dueña de casa se levantó, no encontró ni rastros del queso, miró al gato, y como todavía seguía durmiendo, pensó que se había comido el queso.
Finalmente la señora tomó al gato del lomo y lo echó fuera de la casa. El gato que no entendía nada, porque recién se estaba despertando, estiró sus patitas y luego siguió roncando.
El ratoncito que miraba todo desde su escondite se retorcía de la risa, mientras saboreaba su alimento que había guardado para su desayuno.
LA LAGUNA CONTAMINADA
Autor: Carlos Hugo Velásquez Sánchez
Profesor Escuela Rural Punta Chilen
Había una vez una niña llamada Rosa y vivía junto a su familia cerca de una hermosa laguna. En esta laguna, anidaban muchas especies de bellas aves como: gaviotas, patos, flamencos y taguas. También habitaban en esta laguna animalitos como: conejos, nutrias, liebres, coipos y venados.
 
Toda la mañana existe un hermoso espectáculo donde se escuchan trinar y aletear estas hermosas aves. Rosa con sus amigos, todos los días caminan muy felices por la costa de la laguna.
   
Sorpresa causó a estos niños en un amanecer, que su hermosa laguna se había transformado en un basural. Por este motivo los habitantes de este sector habían desaparecido , por la contaminación de las aguas.
Rosa y sus amigos se pusieron en campaña para salvar lo que tanto querían, así empezaron a fabricar avisos y carteles, colocándolos frente a este basural.
Finalmente, los habitantes de este sector limpiaron estos deshechos y le volvieron a dar vida a esta laguna.
Rosa y sus amigos con lágrimas, y sus caritas llenas de alegría, vieron como volvían las aves y animales a vivir en este hermoso paisaje.
Reunidos los pobladores, acordaron cuidar este natural paisaje de la contaminación y por muchos años, la felicidad volvió a reinar en este lugar.
FIN
EL REINO DEL ABECEDARIO
Autor: Lediluz Soto Segura
Profesora Escuela Particular Goleta Ancud
Había una vez un reino en el que vivían todas las letras existentes.
Cierto día decidieron hacer una reunión para organizarse y ordenarse definitivamente. Para eso debían elegir una reina.
Comenzaron todas las letras a discutir y a decir que una era mejor que la otra.
Levantó la voz la “L” y dijo: “ Yo soy la más indicada para ser la reina, soy alta y apuesta”.
Pero la letra “O” muy enojada le dijo: “ No, no tú andas siempre en la luna y además eres muy flacuchenta. Yo soy la más indicada para ser la reina.
¿Tú? - le contestó la “L”, - ¡No! eres muy gordinflona y no tienes buenos hábitos alimenticios.
También habló la “i” y dijo: “ Yo seré la reina, soy la mejor de todas y ya tengo mi corona".
Así pasaron los días, y las letras se peleaban para ser la reina.
Un día la letra “A” que era la única que no se preocupaba por ser la reina, se subió a un gran árbol a buscar unas ricas manzanas. De pronto dio una mala pisada y ¡Pummm! se cayó. Quedó muy, muy enferma. Estaba sola porque las demás letras se dedicaban sólo a pelear y nadie se daba cuenta que faltaba la letra “A”.
 
Hasta que de repente notaron su ausencia y se preguntaron ¿Dónde estará? y fueron a verla a su casa.
La letra “A” ya estaba a punto de morir y sólo les dijo: “Amigas, no peleen más, ya que todas ustedes son importantes para formar palabras”.
Las otras letras del abecedario se asustaron mucho y fueron al bosque a recolectar hierbas medicinales, con las que le hicieron los mejores remedios.
Las letras del reino rezaban y pedían a Dios que a su amiga no le pasara nada malo.
Pasaron los días y la letra “A” se fue recuperando.
Fue entonces como todas las letras se dieron cuenta que la amistad y la solidaridad son valores muy importantes en la vida. Y una vez que la letra “A” se recuperó definitivamente, decidieron que ella sería la reina del abecedario.
Hicieron una gran fiesta para celebrar a su reina. A ninguna letra le importó el lugar que ocuparía, pues todas comprendieron que eran importantes para formar palabras.
Y desde ese día la letra”A” es la primera del abecedario y vive en las puertas de su reino.
Actualmente las letras se visitan amistosamente, pero cuando los niños de la escuela miran hacia allá, se preocupan de estar todas muy ordenaditas.
El gallo flojo
Autor:Richard Vargas Vieille
Profesor Escuela Rural Punta Chilen
Esta es la historia de un gallo muy especial. Todos sabemos que los gallos son muy madrugadores y que cada día al despertar se escucha siempre su característico “¡Ki ki ri ki!” que nos señala que es hora de levantarse para empezar con las faenas propias del campo. Pero parece que el gallito que vamos a conocer ahora, no sabía de su trabajo que tenía que hacer tan de mañana, porque lo que más le gustaba …¿Saben qué era…? dormir, dormir y dormir, y lo peor de todo es que sí él no se despertaba temprano, nadie en el campo se despertaba tampoco.
Un día los animales que vivián con él , ya aburridos de que el gallo Renato sea tan flojo, decidieron elegir a uno de ellos para que tome el lugar de él, y sea el encargado de levantar a todos muy temprano. Pero resultó que nadie quería ocupar el cargo, ya que ninguno de ellos estaba acostumbrado a levantarse tan de madrugada, y además hacerse responsable de despertar a todos en el campo.
Como nadie quería ser el sucesor del gallo, hicieron una votación, el que tuviera más votos sería elegido como el nuevo “gallo”.
Entre los candidatos estaba el chancho Panchito, el pato Patricio, el pavo Humbertito, el ganso Alfredo, una vaca un poco vieja, una ovejita muy tierna, y un caballo muy hermoso.
    
 
Se hicieron las elecciones y se contaron los votos, al final del día ya se supo quien tendría la tarea de madrugar muy temprano.
¡Ki ki ri ,oinc, oinc!, ¡Ki ki ri ,oinc, oinc! .decía sin parar a las seis y media de la mañana….. ¿Saben quién era?…. ¡Sí!, el chancho Panchito, que apenas se podía parar sobre un cerco para que todos lo escucharan.
¡Ki ki ri ,oinc, oinc! ¡Ki ki ri ,oinc, oinc!, seguia repitiendo. Pero ¿saben qué pasó?…. nadie se despertó , todos seguian durmiendo a pata suelta, mientras que al pobre chanchito se le iba la respiración de tanto gritar.
Pasaron las horas y Panchito se quedó profundamente dormido afirmado en el cerco, y como el cerdito era tan pesado, se cayó junto con Panchito, provocando con esto un gran ruido que hizo despertar a todos en el campo.
Cuando vieron al cerdito tirado en el suelo , a todos les dio mucha pena, pero mucha mas lástima le dio al gallo que también se habia despertado muy asustado por el gran ruido que había escuchado, ya que Panchito y Renato eran muy , pero muy buenos amigos. Así es que el gallo, prometió a todos sus vecinos de campo, despertarlos, ya que a él le correspondía y no a otros. Entonces los animalitos se alegraron mucho, especialmente Panchito, ya que no tendría que levantarse tan temprano.
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Todos los derechos reservados del creador Richard Vargas Vieille
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